Manu

Entre las 5:30 y las 6:00 de la mañana, nuestro guía le recogerá de su hotel en nuestra furgoneta de empresa. Desde allí, nos embarcaremos en nuestro viaje, ascendiendo por los sinuosos caminos de los Andes, pasando por caseríos y pueblos hasta llegar a la entrada de la selva, Ajanaco a 3500m. Desde este punto, descenderemos a través del exuberante bosque nublado. Este es un lugar lleno de vegetación exótica, incluyendo orquídeas, heliconias y helechos. Durante este tiempo, es posible que podamos avistar el Gallito de las Rocas, el pájaro sombrilla, el trogón, el quetzal o las oropéndolas. Finalmente, llegaremos a nuestro lodge para relajarnos y rejuvenecer.

Después del desayuno, daremos un paseo por la naturaleza para avistar aves y monos. A continuación, tomaremos un autobús de una hora hasta el puerto de Atalaya, donde embarcaremos en una lancha de 30 minutos hasta nuestro albergue. Por el camino, tendremos la oportunidad de bañarnos en el río o disfrutar de un baño de barro. Después del almuerzo, navegaremos en balsa por la laguna de Machuhuasi, observando shanshos, monos, reptiles, caimanes enanos, capibaras, tapires y mucho más. Después de la cena, nos embarcaremos en una intrigante caminata nocturna. Pasaremos la noche en el lodge con baños y duchas privados.

Al amanecer, navegaremos hasta la collpa de loros para observar a estas vivaces aves mientras se alimentan de la pared, rica en nutrientes. Después, regresaremos para desayunar y descansar antes de emprender senderos para explorar la diversa fauna y flora. Esto incluye el árbol más alto y grueso (ceiba), y la posibilidad de avistar monos, reptiles, caimanes enanos, capibaras o tapires. Para terminar el día, realizaremos una excursión nocturna centrada en insectos, anfibios o serpientes antes de pasar la noche en el lodge.

Por la mañana, exploraremos un sendero por última vez para observar la vida salvaje de la selva. Más tarde, después de un delicioso desayuno, regresaremos en bote a Atalaya, donde tomaremos una camioneta de regreso a Cusco. Durante el viaje, tendremos la oportunidad de observar colibríes, orquídeas, cascadas y, potencialmente, aves y monos. Tras dejar atrás la exuberante selva, atravesaremos montañas con espectaculares vistas de los Andes. Por la tarde, llegaremos a Cuzco entre las 17:00 y las 19:00 horas.